(De interés para los veteranos de la Guerra de Ifni-Sahara)
En relación a la noticia extraída del Blog “Amigos de Ifni” publicada el día 13 del cte. , nos complace transcribir su contenido que, por su interés y al objeto de dar la máxima difusión por tratarse de un tema de actualidad y que afecta a los soldados que participaron en la campaña de Ifni-Sahara 1957/59 , queremos aportar nuestra colaboración para todos en general y de manera más cercana a los componentes de la Cia Expedicionaria que lo fue de este Regimiento de Transmisiones.
Ávila Digital
El Archivo General Militar de Ávila catalogará los fondos documentales relacionados con Ifni-Sahara que conserva tras la adjudicación urgente de los trabajos por parte del Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra.
Según el Boletín Oficial del Estado de este sábado (13.2.10), la Empresa Seproser,S.L. será la encargada de la catalogación, organización y descripción de los fondos.
Durante 2009, con cargo al Fondo Especial del Estado para la Dinamización de la Economía y el Empleo, el Ministerio de Defensa ha invertido cerca de 250.000 € para habilitar en el ala Este del edificio del archivo, dos amplios depósitos de documentación.
El Archivo General Militar cuenta con unos 8.000 metros de estanterías, con alrededor de 56.000 cajas de legajos y fondos documentales, que se conservan en diferentes dependencias de la antigua sede de la Academia de Intendencia.
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Tal noticia nos anima a pensar que es fruto de la “movida” generada en toda España a través de diversas Asociaciones de Ex combatientes, cuyo principal promotor es ACET-4 (Asociación Compañía Expedicionaria Transmisiones-4*, con sede en Sabadell (Barcelona), que preside el incansable D. José Riatós.
Y según fuentes de nuestra información, han sido hasta la fecha casi un millar de instancias presentadas dirigidas al Ministerio de Defensa reivindicando el cumplimiento del Apartado Segundo que establece la disposición Final novena de la Ley 39/2007, de 19 de Noviembre, de la Carrera Militar.
Nos satisface pues ser eco de dicha reivindicación y desde aquí mandamos un abrazo a todos los Veteranos Ex combatientes de Ifni-Sahara.
CORTES
GENERALES |
Por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió, tiene la palabra el
senador Maldonado.
El señor MALDONADO I GILI: Muchas gracias, señora presidenta.
En primer lugar, corresponde, cómo no, dar la bienvenida y las gracias a la
subsecretaria por su comparecencia. Ha dicho -debe ser cierto- que comparece a
petición propia, pero también es verdad que este senador pidió reiteradamente
que pudiéramos debatir este asunto, y en un pacto con el presidente Blanco, el
cual, por desgracia, no puede estar con nosotros, llegamos al acuerdo de que
esta petición nuestra se debatiría hoy.
Me hubiera gustado que hubiera venido la ministra, que es quien queríamos que
nos diera explicaciones. Le ha tocado a usted el marrón, qué le vamos a hacer.
Nosotros, señora subsecretaria, más que debatir la ley en sí y su desarrollo,
que es lo que usted ha hecho hoy, entraremos en un tema puntual que usted ya
sabe, porque tuve la gentileza parlamentaria de decírselo al señor Blanco. Por
desgracia, usted de forma reiterada conoce las iniciativas de este portavoz y de
mi grupo sobre un asunto que nos preocupa y nos ocupa desde hace años: la
presencia de personas que estuvieron en la guerra del Ifni-Sáhara, que empezó en
1957 y continuó los años 1958 y 1959. Esta ley recoge una serie de aspectos, y
yo hoy quería que el Gobierno, a quien usted representa, nos explicara el
desarrollo de esta disposición adicional octava. No lo ha hecho, pero no pasa
nada porque, como hay diversos turnos de réplica, lo podrá hacer.
De entrada le puedo decir que mi grupo está muy preocupado por este
incumplimiento de la Ley de la carrera militar. Como usted sabe, una enmienda de
mi grupo hizo posible que la disposición final novena llevara como títulos
«Reconocimiento de servicios prestados en el territorio Ifni-Sáhara»; usted lo
conoce mejor que yo, porque hemos hablado muchas veces y me consta que en
ocasiones hemos tenido opiniones parejas.
Pero con su opinión no tengo bastante, necesitamos saber la actuación del
Gobierno y, como decimos en catalán, lo més calent al'aigüera, o sea, hasta
ahora nada. Esto nos preocupa, y también que cuando usted venga aquí a explicar
el desarrollo de la Ley de la carrera militar tengamos que preguntarle por qué
esta disposición adicional novena no se desarrolla, cuando hay unos hombres que
desde el año 1959 están esperando que el Gobierno de España les reconozca. Es
verdad que la ley les reconoce, pero es que estamos incumpliendo la ley y de una
manera total. ¿Y sabe qué pasa? Que estos, que fueron hombres entusiastas,
luchadores, personas que pusieron todas sus ganas por cumplir un cometido,
siguen teniendo ilusión y no tiran la toalla. Este portavoz que le habla tenía 5
o 6 años en aquel momento, y ahora, con 56 años, veo que siguen reivindicando
algo muy fácil, que no es una pensión, que no es cobrar un dinero cada mes.
Piden solo, y se les reconoce, una sola indemnización, quizá porque saben que no
cobrarán durante mucho tiempo la pensión, porque muchos van muriendo día a día.
Fíjese bien, a más a más, piden un reconocimiento, más allá del dinero. Algunos
me decían: más allá del dinero, queremos ser reconocidos. Pero, señora
subsecretaria, unos aguantan, otros tiran la toalla. El señor Clavell, un
ilustre luchador, murió hace pocos meses y no habrá visto hecho realidad su
sueño, que era ser reconocido económica y administrativamente.
Sigue habiendo gente, es verdad, como Josep Riatós, de Transmisiones IV; el
señor Querol; una asociación catalana de Lleida; hay en todas partes: Vicente
Panadés, en Guadalajara; asociaciones en Valencia; Ángel Juárez, en Gijón; un
periodista que se llama Herrero está luchando en Las Palmas; hay muchísima
gente. En toda España hay asociaciones que lo están reivindicando, pero se
encuentran con que claman en el desierto, en aquel desierto al que estuvieron
obligados a ir y que hoy están olvidados.
Un periodista hace años denominó la guerra del Ifni-Sáhara como la guerra
olvidada. Es una guerra a la que Franco obligó a ir a unos hombres a que
lucharan y que la democracia les ha olvidado. Creo que estamos a tiempo de
subsanarlo. Yo quiero creer en la bondad del equipo del ministerio para
subsanarlo, pero es que tenemos poco tiempo, porque muchos de ellos se van
muriendo día a día.
Mi pregunta es -y creo que luego hay un segundo turno de intervenciones-: señora
subsecretario; ¿por qué esta adicional tan corta, que tiene dos únicos puntos,
no se ha cumplido? La formulo al revés.
Esta adicional dice, primero: Se elaborarán programas de apoyo. Mi pregunta es:
¿qué programas de apoyo se han llevado a cabo desde el 20 N de 2007 -vaya fecha
para publicar la ley- Segundo, el ministerio contribuirá a las actividades de
las asociaciones. Me dirá una -que, además, sabe que se equivocaron, que la
hicieron al revés, pero con una no es bastante.
Tercero, dice que el ministerio elaborará un listado de participantes en la
contienda para estudiar posteriormente ayudas nominales. ¿Se ha hecho este
listado en estos dos años?
Última pregunta. No sé cómo voy de tiempo, señora presidenta.
La señora VICEPRESIDENTA (Castro Mateos): Señoría, estoy siendo generosa porque
sabía del interés que tenía usted en este tema.
El señor MALDONADO I GILI: Es verdad. Se lo agradezco y, por tanto, voy a
corresponder a su amabilidad parlamentaria no extendiéndome más, sabiendo que
después habrá un segundo turno.
Me voy a referir a otro incumplimiento del Gobierno. Convergència i Unió
introdujo una enmienda a los Presupuestos para el año 2009 por la cual un millón
de euros se destinaría a iniciar -como dice la ley- ayudas nominales. Mi
pregunta es: ¿dónde ha ido este millón de euros? Segunda pregunta: ¿cuántos
euros se han aplicado ya a dar una sola y única indemnización, la que sea, a
estos ex soldados? Nuestro grupo presentará otra enmienda, no sabemos si
prosperará, pero ¿sabe qué nos preocupa? Nos preocupa que, si prospera, puede
quedar otra vez en agua de borrajas. Nos preocupa no saber adónde vamos.
Señoría, transmita a la ministra que esta es una petición de justicia que miles
-pocos miles, muy pocos miles- de hombres están esperando desde hace años, que
pensaban que con la democracia lo conseguirían, pero se sienten ignorados y
olvidados. Estamos a tiempo, pero no se debe marear la perdiz, porque, si
volvemos a poner un millón de euros -o medio, o tres, o seis- y después el
Gobierno hace un cambio de partida y no les da nada, creo que habrá supuesto
otro menosprecio a una gente muy mayor, que paulatinamente van tirando la
toalla, no porque quieran sino porque se van quedando en el camino.
Muchas gracias.
La señora SUBSECRETARIA
DE DEFENSA (San José Villacé): Gracias de nuevo. Si les parece voy a contestar
en el orden en que se han producido las intervenciones.
En primer lugar, el señor Maldonado ha centrado su intervención en los militares
de reemplazo que participaron entre los años 1957 y 1960 en las campañas de Ifni-Sahara
y que no eran profesionales de las Fuerzas Armadas del momento. Efectivamente,
sobre este tema su señoría y yo hemos hablado mucho antes, durante y después de
la aprobación de la ley, y me consta el interés especial que tiene el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió y el interés que tiene
el senador Maldonado en este tema, que yo creo que es algo de justicia y que nos
debe preocupar a todos.
Esto se planteó durante la tramitación de la Ley de la carrera militar y
llegamos a una disposición de consenso, la final novena, cuyo punto primero dice
que las Cortes Generales reconocen -la propia ley lo reconoce en la disposición-
la entrega y el sacrificio de los que, cumpliendo el servicio militar
obligatorio, estuvieron integrados en unidades expedicionarias de las Fuerzas
Armadas destacadas en el territorio de Ifni-Sahara y participaron en las
campañas de los años 1957 a 1959.
La propia ley, en el primer párrafo de la disposición final novena, manifiesta
el reconocimiento expreso de las Cortes Generales, representantes del pueblo
español, hacia las personas que siendo militares de reemplazo, siendo ciudadanos
que estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio, hicieron esa entrega y
ese sacrificio al participar en las campañas.
La misma disposición dice a continuación: «El Ministerio de Defensa desarrollará
programas de apoyo que permitan reconocer la labor llevada a cabo por quienes
participaron en las citadas campañas». Después, que el
Ministerio de Defensa contribuirá a las actividades de las asociaciones que los
agrupan y finalmente que elaborará un listado de participantes en la contienda
para estudiar posteriormente ayudas nominales.
Creo que la ley parte, en primer lugar, de un reconocimiento expreso, genérico,
rotundo y claro y, a continuación, impone dos obligaciones en este plazo y luego
una tercera que sería estudiar ayudas nominales. Señoría, las tres obligaciones
que impone la ley al Ministerio de Defensa, me gustaría repasarlas y explicarle
en qué medida hemos intentado cumplir al máximo con lo establecido en la ley. En
primer lugar, programas de apoyo que permitan reconocer la labor, llevados a
cabo en las citadas campañas. Nosotros estamos dispuestos a realizar cualquier
tipo de actos o a colaborar con cualquier asociación, con cualquier partido
político o agrupación que esté por desarrollar actividades del tipo que sea para
reconocer la labor de estas personas, porque por un lado es una labor que supuso
una entrega y una dedicación de gente joven en un momento muy importante de su
vida y porque además es también una parte muy importante de la historia de
España, una parte que, como el resto de nuestra historia, no debe caer en el
olvido. Nosotros estamos dispuestos a apoyar cualquier actividad en este
sentido, señoría.
Como probablemente ustedes saben, el año pasado se cumplió el 50º Aniversario de
las campañas de Ifni-Sahara. Se organizaron, concretamente en el Cuartel del
Bruch, en Barcelona, un acto de homenaje a los que habían participado en esas
campañas que he mencionado, acto en el que estuvo presente y participó el jefe
del Estado Mayor de la Defensa, y en Las Palmas de Gran Canaria, como lugar más
próximo al territorio adonde eran desplegadas las unidades, otro homenaje para
los que participaron en aquellas campañas y en las que los Ejércitos estuvieron
representados por su máximo representante, el jefe del Estado Mayor de la
Defensa, y tanto una como otra contaron con toda la colaboración, con todo el
apoyo y con todo el apoyo material del Ministerio de Defensa.
Además, con ocasión de este 50º aniversario, la revista Ejército editó un número
especial monográfico dedicado al tema, en el que colaboraron todo tipo de
estudiosos y de personas interesadas y conocedoras de estas cuestiones. No
obstante, seguimos a disposición de cualquiera que quiera realizar un acto de
este tipo, y nos brindamos a aceptar cualquier iniciativa del senador Maldonado,
de cualquiera de sus señorías y de cualquier miembro de esta Cámara para apoyar
este tipo de actos, apoyo y reconocimiento a las personas y a un período
importante de nuestra historia.
En segundo lugar, habla la ley de que contribuiremos a las actividades de las
asociaciones. En este sentido, y como sus señorías conocen, el Ministerio de
Defensa tiene una línea de ayudas económicas para asociaciones que desempeñan
actividades de aquello que venimos denominando como actividades para la difusión
de la cultura de la Defensa. Pues bien, en 2007 la Hermandad de Veteranos de
Tropas Nómadas del Sahara solicitó y obtuvo una ayuda de 11 000 euros para
realizar unas jornadas de estudio de unidades de tropas nómadas y otras en los
territorios del Sahara. En esa misma convocatoria de 2007, la Asociación
Catalana de Veteranos de Ifni-Sahara solicitó y obtuvo 15 000 euros para la
organización del proyecto Exposición y conferencias sobre las campañas Ifni-Sahara.
En 2008 la Asociación Compañía Expedicionaria de Transmisiones número 4 de
Barcelona, a la que antes se refería su señoría, solicitó y obtuvo una ayuda por
un importe de 13 462 euros para organizar un conjunto de actividades englobadas
en un proyecto que denominaban Campaña de divulgación de lo que representan las
Fuerzas Armadas, en especial las Transmisiones, y exposición de las actividades
militares de la Asociación de Veteranos, ACET-4 en el Sahara. Pues bien, esta
asociación, a la que usted se refería anteriormente, solicitó y obtuvo esa
ayuda. Una vez que se le concedió la ayuda a la asociación, su presidente nos
envió una carta, cuya copia tengo aquí, en la que nos manifestaba, en primer
lugar, su satisfacción y agradecimiento por la grata noticia de la concesión de
la subvención y en la que se nos decía también que, una vez que tuvieron
conocimiento de ello, se pusieron inmediatamente en contacto con las autoridades
militares de Cartagena, con la Alcaldía, con el Gobierno autónomo de Murcia, con
la Caja de Ahorros, etcétera, y también con el almirante de Acción Marítima,
situados en Cartagena, para recabar que pusieran a nuestra disposición un local
apropiado para impartir dos conferencias y para hacer una exposición. La
respuesta de todas las autoridades fue: nuestros locales están comprometidos
este año, excepto los que puso a su disposición el almirante de Acción Marítima,
las instalaciones de la Armada en Cartagena, si bien, como dice el presidente de
la asociación en la carta, valoraron la oferta y desistieron de aceptarla dado
que dichas instalaciones se encuentran lejos de Cartagena -a 2 kilómetros del
centro pone aquí-, con poco transporte público; en definitiva, no lo
consideraban un sitio adecuado para hacer una exposición ni para dar unas
conferencias a las que pudiera acudir suficiente público para participar en esas
actividades. Asimismo se nos decía que confiaba en poder solicitar el año
próximo una subvención y nos daba las gracias por la colaboración recibida. Esto
fue en el año 2008, pero en 2009 no han solicitado subvención alguna.
Les cuento de modo tan detallado todo esto para poner de manifiesto de verdad,
de corazón que la voluntad del ministerio es la de colaborar con estas
actividades. Y, señoría, si le he detallado la carta, ha sido porque el único
que puso a su disposición el local con que contaba fue el almirante de Acción
Marítima. Y es que las Fuerzas Armadas, lógicamente, son quizá un poco más
sensibles que el resto a la hora de colaborar para organizar actos de todo tipo.
Quiero decirle con esto que desde el Ministerio de Defensa colaboramos siempre
en aquello que podemos.
Pero hay otro tema complejo, me refiero a la elaboración del listado. Una vez
que se aprobó la Ley de la carrera militar, nos pusimos rápidamente en contacto
con el segundo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra y con los mandos de
personal para poner en marcha la elaboración de un listado con el Ejército de
Tierra, obviamente,
porque los documentos que existan estarán en alguno de los archivos históricos
del Ejército de Tierra.
Tras los correspondientes estudios en los archivos del Ejército de Tierra me
informan de que se había encomendado la elaboración del listado al Instituto de
Historia y Cultura Militar, el cual manifiesta dificultades ya que los fondos
existentes están sin tratar ni catalogar y dado que se han detectado en el
Archivo General de Ávila en torno a unas 8800 cajas sin tratar ni catalogar. Y
dicen que tampoco están seguros de que dicho archivo sea el único en que existan
documentos relativos a estas campañas, que eventualmente también podría haberlos
en cualquiera de los otros dos archivos históricos militares.
Ante la dificultad de tener inmediatamente un listado, les pedimos, si no un
listado personal, sí al menos un análisis numérico. A lo del análisis numérico
nos contestan que se puede estimar que en el trienio señalado habría entre unos
4000 y 4300 efectivos, de los cuales prácticamente todos, excepto el personal
legionario y cuadros de mando en un número no muy alto, eran soldados de
reemplazo y que teniendo en cuenta que durante los tres años entienden que hubo
allí entre 4000 y 4300 soldados de reemplazo, habida cuenta la duración del
servicio militar de aquella época y el tiempo en que se les enviaba a las
campañas, el Instituto de Historia y Cultura Militar calcula que pudieron
participar en esas campañas entre 8000 y 8500 soldados de reemplazo, aunque no
están en condiciones de decirnos un número exacto y menos aún de darnos nombres
y apellidos.
Pues bien, ante esto le hemos pedido al Archivo de Ávila reforzar el área en la
que se lleva la documentación de Ifni-Sahara. Les hemos pedido que pongan a un
archivero que se dedique a esto e incluso hemos sacado unas vacantes específicas
para que haya un pequeño equipo que, en colaboración con ese archivero, proceda
al tratamiento de la documentación existente en esas cajas.
¿Si podemos llegar a tener un listado? Si le digo la verdad, no lo sé. Algún
listado tendremos, pero lo que no es seguro es que podamos tener la constancia
de que ese listado agrupe a todos los que estuvieron en su momento en esas
campañas, y es que, como saben bien sus señorías, ahora vivimos en un mundo en
el que dando a una tecla en un ordenador aparece inmediatamente una base de
datos. Pero han pasado cincuenta años, los medios de aquel momento eran los que
eran y quizá, desgraciadamente para nosotros, para todos los españoles, durante
estos cincuenta años no se les ha dedicado a los archivos un exceso de medios
humanos y económicos. Nosotros estamos apoyando al archivo de Ávila para que
pueda llegar a culminar este listado y, en todo caso, aunque al final no
tengamos la constancia de que sea un listado completo sino el que se haya podido
ir elaborando, contrastando y cruzando con los listados que aparezcan en las
distintas carpetas -de nóminas, de viajes, de embarques, etcétera-, sí habríamos
dado un paso importante y positivo a mi modo de ver para catalogar y tratar
dicha documentación, que ya podría estar a disposición tanto de los propios
veteranos de Ifni y Sáhara como de sus familias o de los historiadores que
quieran acercarse y estudiar con más profundidad este tema. Realmente ahora
mismo, si se ponen a buscar algo, va a ser difícil de encontrar, porque 8800 son
muchas cajas y muchos metros lineales de archivo. En esta línea es en la que
estamos trabajando.